Artemisa dulce - Ajenjo dulce
LA HIERBA CHINA ARTEMISINA PODRÍA
SER LA CURA MÁS EFECTIVA CONTRA EL CÁNCER DE PULMÓN
Científicos de la Universidad de
Washington descubrieron que la artemisina elimina efectivamente las células
cancerígenas.
De acuerdo con investigaciones publicadas
en “Life Science” la artemisa o “ajenjo suave” es utilizada en la medicina
china y puede matar 98% de células cancerígenas de pulmón en menos de 16 horas.
Esta hierba sola elimina 28% de
las células cancerígenas pero en combinación con hierro de “artemisa annua”
elimina el cáncer prácticamente por completo y no tiene un impacto negativo en
las células de pulmón.”
La artemisina era utilizada en el
pasado como un remedio contra la malaria pero ahora está comprobado que es muy
efectiva para curar cáncer.
Cuando los científicos agregaron
hierro, el cual después pusieron al tejido pulmonar, la artemisina atacó a las
células malas y dejó las saludables intactas.
La conclusión de los
investigadores conducidos en el laboratorio de cáncer de la Universidad de
California es que “en general nuestros resultados muestran que la artemisina
detiene “E2F1” factor de transcripción e interviene en la destrucción de las
células cancerígenas, lo que significa que presenta una forma de transcripción
de acuerdo con la cual la artemisina controla el crecimiento de las células
cancerígenas.”
El hierro se deposita en las
células cancerígenas con receptores especiales que ayudan en la división
celular. Las células normales también tienen estos receptores pero las células
cancerígenas los tienen en mayores cantidades y de acuerdo a esto, las células
cancerígenas pueden ser el blanco del hierro y la artemisina.
Hasta ahora hay varios
experimentos realizados y todos prueban la combinación de artemisina con
hierro, que puede efectivamente destruir cáncer y este extracto se utilizó en
China durante miles de años, como cura de la malaria.
La malaria no puede sobrevivir a
la presencia de artemisina porque ésta es rica en hierro, los bioingenieros
Henry Lai y Narendra Singh de la Universidad de Washington fueron los
científicos responsables del descubrimiento.
Ajenjo dulce o artemisa annua
Los antiguos herboristas chinos
la usaban para tratar la fiebre, siendo redescubierta en 1970 cuando se
descubrió el Manuel Chino de Prescripciones para Tratamientos de Emergencia
(340 adD).
Esta farmacopea contiene recetas
de té de Artemisia annua de hojas secas, para fiebre (no específicamente para
malaria).
En 1971, los científicos
demostraron que los extractos de Artemisia eran anti malaria, y en 1972 el
ingrediente activo, artemisinina (arteannuin), se aisló y se describió su
estructura química. La artemisinina se extrae usando un solvente de bajo punto
de ebullición como el dietieter: Se encuentra en los tricomas glandulares de
las hojas, tallos, e inflorescencias, y su concentración es distinta según el
lugar en la planta.
Artemisia annua ha demostrado su
eficacia como curativa y no preventiva contra las formas graves de malaria
(Plasmodium falciparum especialmente contra en muchos lugares se vuelven
resistentes a los fármacos convencionales). Por tanto, es una alternativa
sencilla al alcance de las poblaciones sometidas a este flagelo.
La Artemisinina es un
sesquiterpeno lactona con un puente endoperóxido y se produce
semisintéticamente como un antimalarial usado profusamente en naciones
tropicales, junto en combinación de coctel con otros antimalariales en orden de
prevenir el desarrollo de resistencia parasitaria.
El té de A. annua se usa para
tratar malaria, pero su efecto es inferior a las preparaciones modernas de
artemesinina, debido posiblemente a sus concentraciones altas.[1] [2]
La planta también tiene efectos
anticancerosos. Es selectivamente tóxico para las células del cáncer de pulmón
y del cáncer de próstata, y resultados preclínicos contra leucemia [1], y otras
células cancerígenas.
El método de acción de su
compuesto activo es su reacción con el hierro, produciendo daño por sus
radicales libres, con daño en macromoléculas incluidas las células de la
membrana. La malaria causada por el apicomplexano, Plasmodium falciparum, que
reside en eritrocitos donde hay muchos iones hierro, y las células cancerosas
tienden a tener mayores concentraciones de hierro que las células normales
asociados con su tasa de rápido crecimiento.
La Artemisia Annua, o Artemisa
Dulce, es una planta conocida y utilizada en medicina china desde la
antigüedad. por su potente acción contra las fiebres altas. Pero también era
valorada por otros usos, hay registros en el año 168 AC en los que se la recomienda
contra las hemorroides. También era utilizada contra la ictericia y como
antiparasitaria, entre otras cosas.
Afortunadamente, desde hace
varias décadas, se va recuperando poco a poco todo el conocimiento relacionado
con esta joya de la naturaleza, siendo de gran interés no sólo por el
descubrimiento en China de su acción contra la malaria, sino porque algunas investigaciones
recientes apuntan hacia ella como un verdadero agente anticancerígeno,
posiblemente muy eficaz contra una gran variedad de cánceres como el de mama,
pulmón, próstata, colon, leucemia...
Algunos de los usos actuales de
esta planta son contra la malaria, la giardia, como antimicrobiano, contra la
schistosomiasis, diarrea, parásitos, picaduras de insecto, parasitemia, sin
olvidar su acción para reforzar el sistema inmunológico, y su posible acción
contra el cáncer.
Al parecer los compuestos de la
Artemisia Annua funcionan reaccionando con las concentraciones de hierro que
tiene el parásito de la malaria, atacando las membranas celulares del mismo y
destruyéndolo. Dado que las células cancerígenas se nutren también de mucho
hierro para replicar el ADN cuando se multiplican, los investigadores empezaron
a preguntarse si la Artemisa Dulce tendría una acción parecida con el cáncer,
descubriendo, en efecto, que es altamente tóxica para las células cancerígenas.
SU ACCIÓN CONTRA EL CÁNCER
Varias investigaciones con los
principios activos de esta planta, llevadas a cabo en años recientes por la
Universidad de Washington, están desvelando el que podría ser el secreto mejor
guardado de la misma, y toda una revelación: su potente acción contra un gran
número de cánceres.
Todos los experimentos realizados
muestran que los principios activos de la Artemisia Annua son muy rápidos y
efectivos a la hora de destruir células cancerígenas en general, por ejemplo en
cáncer de mama, próstata, o leucemia. Además son extremadamente selectivos,
dirigiéndose directamente a las células cancerígenas, apenas dañando las sanas.
Por ejemplo, el uso del extracto
destruyó células de cáncer de mama en dieciséis horas de forma absolutamente
selectiva y rápida, y las de leucemia, unas de las más ricas en hierro, en 8
horas. En cuanto a las células malignas de fibrosarcoma, retrasó su
crecimiento.
Según parece, su acción es hasta
10 veces más efectiva que los medicamentos habituales y con el excelente
añadido de que prácticamente no daña las células sanas, contrariamente a lo que
hace la quimioterapia.
Las conclusiones de esta
investigación son claras, los investigadores afirman que esta rápida inducción
a la apoptosis o muerte celular del cáncer debido a los principios activos de
esta planta, podría convertirlos en agentes contra el cáncer efectivos y
económicos.
Están desarrollando un
medicamento al que han añadido algunos agentes que multiplican tremendamente la
acción de los principios de la planta, y que podría hacer que pasara de
destruir 100 células cancerígenas por cada célula sana, a 12 mil.
A pesar de que apenas existen
datos al respecto del uso de esta planta por personas enfermas de cáncer, por
lo que esta información debe tomarse con las debidas precauciones, los
resultados de todas las investigaciones realizadas, por lo menos la sitúan como
una planta muy a tener en cuenta que podría tener un gran potencial, y
depararnos sorpresas importantes, siempre y cuando los intereses de la
industria lo permitan, claro está...
SU ACCIÓN CONTRA LA MALARIA
Esta maravillosa planta ha
demostrado ser entre 10 y 100 veces más activa contra la malaria que los
medicamentos convencionales, y ha sido utilizada sin problemas durante más de
dos mil años. La industria farmacéutica la descubrió hace varias décadas y sintetizó
su principio activo. A partir de ahí empezó a ocurrir lo que nunca antes, se
empezaron a crear resistencias.
Por eso, somos muchos los que
seguimos defendiendo el uso de la planta entera, dejando que actúen todos sus
principios en sinergia, así se han utilizado durante miles de años sin
problemas, todos los problemas empiezan cuando separamos compuestos en los
laboratorios.
Además se ha demostrado que las
decocciones tradicionales de Artemisia Annua poseen unos flavonoides que
potencian la acción de la artemisina, principio activo antimalárico.
Pero si una farmacéutica vende
pastillas, gana mucho dinero. Dar semillas, enseñar a cultivar la planta y
explicar cómo se debe tomar, no enriquece a nadie y convierte a los pueblos en
autosuficientes, y esto es muy peligroso según parece.
Estudios científicos que avalan
su eficacia contra la malaria. Varias investigaciones científicas en China
concluyeron que la planta tomada en forma de polvo, ya sea mezclada con aceite
o extraída con alcohol, tiene un 100 % de eficacia para superar la enfermedad.
Otro estudio de la universidad de
Tübingen en Alemania, mostró que 7 días después del inicio del tratamiento con
té de artemisia, el 77% de los pacientes ya no presentaban fiebre, el 88%
habían recuperado las fuerzas, y en el 92% ya no tenían dolores musculares ni
náuseas. Incluso si no se hubieran curado del todo, por lo menos ya estaban
fuertes para poder ir al médico,
Esta misma Universidad demostró
que el consumo durante 7 días del té de Artemisia Annua, normaliza los niveles
de malaria en sangre.
CÓMO SE TOMA
Hay diversas formas de consumirla
tradicionalmente: en infusión de la planta seca, o la planta seca en polvo, o
incluso, en algunos lugares de Asia, sus hojas frescas en la ensalada, aunque
son un tanto amargas.
La infusión para
adultos en general se hace con 5 gramos de hojas secas, o 25 gramos de
hojas frescas. Se vierte sobre las mismas un litro de agua hirviendo. Debe
macerar por lo menos quince minutos. Esta infusión sólo dura 24 horas, debe
renovarse cada día. Una vez hecha la infusión, se divide en 4 tazas que se
repartirán a lo largo del día. Se toma durante un mínimo de 7 días, pudiendo
llegar hasta 12.
En el caso de personas
inconscientes, se aplica el té en forma de enema. La infusión con este
propósito se hace más concentrada, se echa sobre 10 gramos de planta seca, o
bien 50 gramos de planta fresca, medio litro de agua hirviendo. Se deja macerar
un mínimo de quince minutos. Después se divide en 4 partes o más y se aplica en
forma de enema a lo largo del día.
DERIVADOS DE LA ARTEMISININA
La artemisinina (qinghaosu) es el
principio activo aislado por científicos chinos en 1972 de la planta Artemisia
annua. La planta se ha usado desde la antigüedad en China como medicina
tradicional para la fiebre y el paludismo (QARCG 1979).
A principios de la década de 1970, las preparaciones de artemisinina en forma
de comprimidos no funcionaron bien debido a la poca solubilidad y absorción del
fármaco. Los científicos chinos mejoraron la solubilidad y actividad de la
artemisinina desarrollando nuevas formulaciones y modificando el compuesto
original para crear varios derivados semisintéticos (CCRGQ 1982; Woerdenbag
1990). Entre los muchos compuestos producidos por la modificación
química de la artemisinina, sólo cuatro, la dihidoartemisinina (DHA), el
artesunato (AS), el arteméter (AM) y el arteéter (AE), han alcanzado el desarrollo
farmacéutico para el uso en seres humanos. En este momento están disponibles
diversas formulaciones, o están en desarrollo, en China, Europa, Tailandia y
Vietnam.
Formulaciones de los derivados de
la artemisinina actualmente disponibles o en desarrollo:
ARTEMISININA: oral (comprimidos, cápsulas), supositorios
DIHIDROARTEMISININA: oral (comprimidos)
ARTESUNATO: oral (comprimidos, cápsulas), supositorios, intramuscular,
intravenoso
ARTEMÉTER: oral (comprimidos, cápsulas), intramuscular
COARTEMÉTER: oral (arteméter más lumefantrina juntos en forma de
comprimidos)
ARTEÉTER: intramuscular (todavía no está disponible comercialmente)
Los derivados de la artemisinina
tienen gran potencial como fármacos antipalúdicos. Tienen una estructura y
mecanismo de acción nuevos entre los compuestos antipalúdicos (Meshnick 1993).
Todavía no se ha demostrado resistencia a los fármacos en los parásitos del
paludismo, ni tiene resistencia cruzada con otros fármacos antipalúdicos usados
actualmente en los regímenes de tratamiento estándar (Olliaro 1995).
El primer informe publicado de ensayos clínicos apareció en el Chinese Medical
Journal en 1979 (QARCG 1979).
Para 1994, más de un millón de pacientes con paludismo en regiones endémicas se
había tratado con diversas formulaciones de derivados de la artemisinina (White 1994).
A pesar de las limitaciones de muchos de los estudios clínicos informados, una
observación constante es que los derivados de la artemisinina producen alivio
más rápido de los síntomas clínicos y eliminación más rápida de los parásitos
de la sangre que cualquier otro fármaco antipalúdico (Hien 1993, Meshnick 1996).
El problema que existe con los
derivados de la artemisinina es que cuando se usan solos durante períodos
cortos (de menos de cinco días), las eliminación de los parásitos del paludismo
de la sangre es sólo transitoria en hasta el 50% de los pacientes (Meshnick 1996).
Esta recaída se ha atribuido al poco tiempo de eliminación del organismo de los
derivados de la artemisinina. Los ciclos más largos de tratamiento para el
paludismo no complicado plantean el problema del mal cumplimiento. Una
alternativa es usar los derivados de la artemisinina en combinación con otros
fármacos antipalúdicos que tardan más en ser eliminados del cuerpo, como la
mefloquina o sulfadoxina-pirimetamina. La combinación de una alta dosis de
mefloquina al final de un ciclo completo de un derivado de la artemisinina ha
producido una alta tasa de curaciones, aunque esto requiere por lo menos cinco
días de tratamiento (Looareesuwan
1994). Se necesitan combinaciones que sean eficaces en ciclos más
cortos y convenientes para todos los tipos de pacientes (WHO 1990).
Hola soy marcos mi señora tiene cancer de pulmon habra alguna persona que me diga que si funciona esa planta que cura el cancer porfavor ayuda si es asi la usare de inmediato
ResponderEliminarSoy marcos mi correo es marcostyg@gmail.com porfavor ayudenme
ResponderEliminarDisculpa la demora, ya hemos contestado a tu correo
ResponderEliminarNuestro objetivo es colaborar con todas las personas que nos necesiten
ResponderEliminarHola soy Natalia, mi madre tiene cáncer de mama y 2 ganglios centinelas axilares. Actualmente lleva tratamiento con vitaminas C, omega 3, mega mineral, agua de mar, alimentación vegana, 90% crudo. infusiones cola de caballo, diente de León, ulmaria, Salvia, cardo mariano, llantén, ginko, anís y estevia. También está tomando hojas de kalanchoe frescas. artemisina annua de pamies vitae las recibo hoy, según sus indicaciones para que resulten efectivo contra cáncer hay que administrarlo con hierro, por favor, me pueden indicar dosis e intervalos de cada toma de ambas artemisina y hierro para que sea efectiva.
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